En el complejo mundo de las relaciones de pareja es fundamental reconocer las conductas tóxicas que pueden dañar nuestra salud mental y emocional. En la era digital, donde las redes sociales y la tecnología han irrumpido en nuestras vidas de manera omnipresente, las dinámicas de las relaciones se han visto notablemente influenciadas.
Algunas de las conductas más comunes que se suceden hoy día en las relaciones son: el ghosting, orbiting, breadcrumbing, benching, cushioning, hoovering, love bombing, gaslighting y catfishing. Estas conductas están estrechamente relacionadas con la falta de responsabilidad afectiva y con estrategias de manipulación en un mundo donde las redes sociales a menudo complican la comunicación y la percepción de las relaciones.
Por suerte, existen señales de alarma que nos ayudan a identificar estas conductas a tiempo para no acabar en relaciones disfuncionales que afecten a nuestra salud mental y emocional.
¿Qué es la responsabilidad afectiva?
La responsabilidad afectiva es el ingrediente esencial de cualquier vínculo para que la relación sea sana. Este concepto engloba todas las actitudes y comportamientos teniendo en cuenta las emociones y necesidades de cada uno de los miembros involucrados en una relación interpersonal.
Las psicólogas Deborah Anapol, Dossie Easton y Janet Hardy popularizaron este término en el contexto de las relaciones poliamorosas en los años 80. Esto promovió la reflexión sobre la importancia del cuidado mutuo, respeto, comprensión y comunicación clara y fluida en todas las relaciones, ya sean de pareja, amistad, familiares o de carácter afectivo-sexual.
Los comportamientos más habituales con falta de responsabilidad afectiva
Ghosting y orbiting: son comportamientos parecidos que consisten en que una persona con la que estás estableciendo un vínculo desaparece sin dar explicaciones cuando todo parecía discurrir bien. La única diferencia es que, en el orbiting la persona que te ha dejado de hablar sigue estando presente en tus redes sociales. Ejemplo de ghosting: después de varias citas prometedoras, tu persona especial deja de contestarte los mensajes. Ejemplo de orbiting: la misma situación, pero esa persona sigue viendo tus historias en Instagram.
Breadcrumbing: este término significa “echar migas”. Se refiere a una estrategia de manipulación en la que tu persona especial te proporciona pequeñas dosis de cariño y atención para mantenerte con interés, cuando realmente no quiere comprometerse. La persona suele escribirte de forma constante, luego se distancia y no da señales de vida durante varios días, porque piensa que así tendrás muchas más ganas de hablarle. Además, sus respuestas habituales ante planes futuros de la relación suelen ser “ya vamos viendo”, “vamos a fluir”, entre otras para no comprometerse. Ejemplo: te envía de vez en cuando mensajes cariñosos, sin embargo, no se compromete a hacer planes reales contigo.
Benching: es cuando alguien te tiene en el “banquillo” creándote ilusiones de que en algún momento se establecerá una relación amorosa, pero en realidad eres su segundo plato mientras esa persona explora otras opciones. Para llevar a cabo este método, se utiliza la estrategia de breadcrumbing. Ejemplo: la persona que estás conociendo te envía mensajes bonitos ocasionalmente para mantenerte cerca, pero siempre te dice que está ocupada, ya que en realidad está conociendo a otras personas y quiere tenerte en la recámara por si no encuentra un vínculo mejor.
Cushioning: es parecido al benching, pero a mayor escala. En esta situación, alguien mantiene una lista de personas, en la que tú estás incluida, con quienes flirtear de vez en cuando. Esto lo hace con el propósito de asegurarse de tener un respaldo emocional en caso de que alguna de sus otras opciones no funcione.
Love Bombing: esta conducta implica un uso excesivo de elogios y atención al inicio de la relación, sin apenas conoceros, para hacerte sentir especial, cuando en realidad es una técnica de manipulación. Esto se debe a que, una vez que tú tienes el vínculo idealizado, la persona se aleja de ti para que vayas detrás suya. Ejemplo: la persona te elogia con frases como “nunca he conocido a alguien tan especial como tú”, pero con el tiempo se vuelve distante. Otros ejemplos pueden ser que te diga “te quiero” o que “eres el amor de su vida” conociéndote desde hace unos pocos días
Hoovering: es otra estrategia de manipulación en la que alguien que previamente te rechazó o rompió la relación contigo quiere regresar a tu vida. Ejemplo: después de romper contigo hace tiempo, tu expareja comienza a enviarte mensajes diciendo que te echa de menos.
Para identificar el hoovering, debemos prestar atención si tu expareja o alguien que era importante para ti aparece en fechas señaladas para ambos como el cumpleaños o la Navidad. Aunque también, puede establecer contacto contigo para una petición de ayuda por estar atravesando una crisis personal. O quizás, que aparezca en un lugar al que sueles frecuentar.
Catfishing: ocurre cuando alguien finge ser otra persona en redes sociales o en aplicaciones de citas para engañarte, utilizando fotos de otra persona o creando un personaje ficticio. El objetivo de esta práctica es manipularte para obtener algún tipo de beneficio, como, por ejemplo, que le proporciones información personal.
Gaslighting: es una conducta basada en la manipulación que puede llegar a ser muy perjudicial para la víctima. Se basa en negar hechos que sí han ocurrido y de invalidarte emociones para que comiences a dudar de tus percepciones y emociones haciéndote sentir insegura y dependiente. Ejemplo: tuviste una discusión con tu pareja en la que recuerdas que te insultó. Sin embargo, cuando intentas hablar de aquel conflicto y de lo mal que te sentiste con ese insulto, tu pareja niega rotundamente haberlo dicho haciéndote creer que estás confundido/a.
Algunas conductas claves de gaslighting pueden ser: cuando tu persona especial te dice que eres “muy exagerado/a”, minimiza tus preocupaciones como “una tontería”, sugiere que “necesitas ayuda”, o insiste en que “olvides el tema”.
Para una exploración más detallada de estos conceptos, te recomiendo consultar los libros Me quiero, te quiero, de María Esclapez y Que sea amor del bueno de Marta Martínez.
Sanando las heridas de la falta de responsabilidad afectiva
En la clínica de psicología y sexología de Caridad Ruíz estamos comprometidos en ayudar a las personas a trabajar las secuelas emocionales y psicológicas de conductas perjudiciales en las relaciones. Entendemos que estas experiencias pueden dejar cicatrices profundas en la autoestima y el bienestar emocional. Debido a esto, es importante acudir a profesionales capacitados que brinden apoyo, orientación y las herramientas necesarias para sanar heridas y recuperar la autoconfianza.